El esfuerzo permanente que realizan nuestros campesinos de la zona rural garantiza nuestra soberanía alimentaria. Lo mínimo que se debe hacer es revertir la deuda histórica que tenemos con ellos. Proveeremos cada uno de sus poblados de los servicios básicos que requieren para vivir dignamente: agua, salud, educación y conectividad.
Proponemos un proyecto integral, construido desde la reflexión colectiva de la gente.
Hemos priorizado al menos lo esencial: trabajo, educación, salud y seguridad.
Vemos a los migrantes como a los más valientes emprendedores. Sabemos lo que se siente dejar a la familia en busca de oportunidades en un país ajeno. Protegeremos a los que se fueron y recibiremos dignamente a los que quieran regresar. No queremos repetir la historia, frenaremos la nueva oleada de migración.
Este Plan de Gobierno recoge las necesidades de la gente y constituye
un mandato de cumplimiento obligatorio de nuestro Gobierno.